618 DIVINAS PALABRAS (FRAGMENTO 1) - VALLE INCLÁN LA MADRE Ludovina, no consientas que tanto le den a beber. ¡A pique de que lo maten! LA TATULA ¡Maldita palabra! EL IDIOTA, los ojos vueltos y la lengua muerta entre los labios negruzcos, respiraba con ahogado ronquido. La enorme cabeza,lívida, greñuda, viscosa, rodaba en el hoyo como una cabeza cortada. MIGUELÍN EL PADRONÉS, sesgando la boca sacaba la punta de la lengua y mojaba de salivilla el rizo de su lunar. Las otras sombras se inclinaban sobre el dornajo. LUDOVINA No le quitéis el aire. MIGUELÍN Metedlo de cabeza en el pozo, que eso se le pasa. LUDOVINA Tatula, sácalo para fuera. Aquí no quiero más danzas. Con la boca cada vez más torcida, araña la colcha remendada del dornajo, y sus manos, sacudidas de súbitos temblores, parecen afilarse. La niña y los viejos guardan una actitud cristiana, recogidos tras la llama del hogar. LUDOVINA Saca para fuera el carretón, Tatula. MIGUELÍN Mételo en el pozo, que eso no es nada. EL SOLDADO ¡Nada más que la muerte! LUDOVINA ¡Centellón! ¡Que no lo quiero bajo mis tejas! LA TATULA ¡Acaso no sea muerte total! LUDOVINA Yo miro por mi casa: ¡Y tú tienes toda la culpa, Maricuela! MIGUELÍN Después de que pago las copas, aún me vienes con quejas- El enano había tenido el último temblor. Sus manos infantiles, de cera oscura, se enclavijaban sobre la colcha de remiendos, y la enorme cabeza azulenca, con la lengua entre los labios y los ojos vidriados, parecía degollada. Las moscas del ganado acudían a picar en ella. LUDOVINA ¡Que no quiero compromisos en mi casa! ¡Todos fuera de aquí! LA TATULA Fuera me pongo. Pero conviene que todos se callen la boca de cómo pasó este cuento. LUDOVINA Aquí ninguno vio nada.