264. TEXTOS DEL CANTAR DE MIO CID 7
He aquí a doña Jimena que con sus hijas va llegando;
dos dueñas las traen a ambas en sus brazos.
Ante el Campeador doña Jimena las rodillas ha hincado.
Lloraba de los ojos, quiso besarle las manos:
«¡Ya Campeador, en hora buena engendrado,
«por malos intrigantes de Castilla sois echado! »
«Ay, mi señor, barba tan cumplida,
«aquí estamos ante vos yo y vuestras hijas,
«(muy niñas son y de pocos días),
«con estas mis damas de quien soy yo servida.
«Ya lo veo que estáis de partida,
«y nosotras y vos nos separamos en vida.
«¡Dadnos consejo, por amor de Santa María!»
Alargó las manos el de la barba bellida,
a las sus hijas en brazos las cogía,
acercólas al corazón que mucho las quería.
Llora de los ojos, muy fuertemente suspira:
« Ay, doña Jimena, mi mujer muy querida,
«como a mi propia alma así tanto os quería.
«Ya lo veis que nos separan en vida,
«yo parto y vos quedáis sin mi compañía.
«Quiera Dios y Santa María,
«que aún con mis manos case estas mis hijas,
«y vos, mujer honrada, de mí seáis servida».