260. TEXTOS DEL CANTAR DE MIO CID 3
Al buen Minaya Álvar Fáñez le mataron el caballo
pero a socorrerle fueron las mesnadas de cristianos.
La lanza tiene quebrada, a la espada metió mano,
aunque luchaba de pie buenos tajos iba dando.
Ya le ha visto Mío Cid Ruy Díaz el Castellano,
se va para un jefe moro que tenía buen caballo
y con la mano derecha descárgale fuerte tajo,
por la cintura le corta y le echa en medio del campo.
Al buen Minaya Álvar Fáñez le fue a ofrecer el caballo.
"Cabalgad en él, Minaya, que vos sois mi diestro brazo.
Hoy de todo vuestro apoyo me veo necesitado;
muy firmes están los moros, no ceden aún el campo:
es menester que otra vez fuertes les arremetamos".
Montó a caballo Minaya, y con su espada en la mano
por entre las fuerzas moras muy bravo siguió luchando.