149. FRAGMENTO DE “LA CANTANTE CALVA” DE IONESCO.
SMITH (siempre absorto en su diario) Mira, aquí dice que Bobby Watson ha muerto.
SRA. SMITH ¡Oh, Dios mío! ¡Pobre! ¿Cuándo ha muerto?
SMITH ¿Por qué pones esa cara de asombro? Lo sabías muy bien. Murió hace dos años. Recuerda que asistimos a su entierro hace año y medio.
SRA. SMITH Claro está que lo recuerdo. Lo recordé enseguida, pero no comprendo por qué te has mostrado tan sorprendido al ver eso en el diario.
SMITH Eso no estaba en el diario. Hace ya tres años que hablaron de su muerte. ¡Lo he recordado por asociación de ideas!
SRA. SMITH ¡Qué lástima! Se conservaba tan bien.
SMITH Era el cadáver más lindo de Gran Bretaña. No representaba la edad que tenía. Pobre Bobby, llevaba cuatro años muerto y estaba todavía caliente. Era un verdadero cadáver viviente. ¡Y qué alegre era!
SRA. SMITH La pobre Bobby.
SMITH Querrás decir «el» pobre Bobby.
SRA. SMITH No, me refiero a su mujer. Se llama Bobby como él, Bobby Watson. Como tenían el mismo nombre no se les podía distinguir cuando se les veía juntos. Sólo después de la muerte de él se pudo saber con seguridad quién era el uno y quién la otra. Sin embargo, todavía al presente hay personas que la confunden con el muerto y le dan el pésame. ¿La conoces?
SMITH Sólo la he visto una vez, por casualidad, en el entierro de Bobby.
SRA. SMITH Yo no la he visto nunca. ¿Es bella?
SMITH Tiene facciones regulares, pero no se puede decir que sea bella. Es demasiado grande y demasiado fuerte. Sus facciones no son regulares, pero se puede decir que es muy bella. Es un poco excesivamente pequeña y delgada y profesora de canto.
El reloj suena cinco veces. Pausa larga.